Iluro Mataró Villa romana de Torre Llauder
Imagen Júlia Bartra
Introducción
Hay yacimientos romanos muy conocidos y otros que simplemente pasan desapercibidos. Hay cientos o miles de restos en todo el territorio nacional y creo que darlos a conocer, no sólo ayuda a entender el concepto de romanización sino que permite a poblaciones más pequeñas mostrar su patrimonio, nada desdeñable en la gran mayoría de los casos, y potenciarlo económicamente. En ocasiones los tenemos en la misma ciudad en la que vivimos o cercana a ella, por tanto si desconocemos su existencia es que algo no se está haciendo bien.
No es fácil hallar la financiación para hacer una prospección arqueológica. Las administraciones locales se dan de bruces con la realidad cuando aparecen tras la construcción de un edificio, los restos de lo que puede ser un gran hallazgo arqueológico, por eso cuando encontramos un yacimiento preservado, analizado, digitalizado y en ocasiones musealizado, deberíamos hacer un esfuerzo por visitarlo y por qué no, darlo a conocer. Éste es uno de esos casos, la villa romana de Torre Llauder en Mataró. Vamos a analizarlo porque es mucho más importante de lo que nos puede parecer a simple vista.
Localización y origen
El Maresme es la comarca catalana de costa que discurre entre Barcelona y Girona, por lo tanto queda enmarcada en la zona de la Vía Augusta romana, este dato es fundamental para entender que las villas señoriales o las factorías que se han localizado en sus núcleos de población, van paralelas al uso agrícola y comercial de muchas de ellas, especialmente con la localización de hornos para la confección de cerámica y muy especialmente la comercialización del vino, muy apreciado en todo el imperio.
Mataró, conocida como Iluro por los romanos, fue una de esas importantes poblaciones entre Gerunda y Barcino. La villa del Torre Llauder, al igual que muchas otras, fue creciendo durante siglos y ampliándose según las necesidades, si en un principio se trataba más de un espacio de almacenaje y distribución, con el tiempo y con la llegada de nuevos ricos terratenientes, se convirtió en villa señorial y explotación agrícola Cella vinaria.
El espacio arqueológico se encuentra adosado al núcleo urbano. Durante decenas de años se supo que existía un yacimiento por el hallazgo fortuito de epigrafía o restos cerámicos, quedando expuesta al expolio continuado y al abandono. No fue hasta los años sesenta que tras las excavaciones llevadas a cabo por Marià Ribas, fue declarado Patrimonio de interés nacional y tras la adquisición del Ajuntament de Mataró de los terrenos, se comenzó una ingente tarea de sensibilización local para preservar lo que quedaba. Debido a su localización alzada a varios metros del nivel del mar, se financió la construcción de un perímetro de hormigón, quedando el yacimiento sobre la plataforma superior.
Mataró, conocida como Iluro por los romanos, fue una de esas importantes poblaciones entre Gerunda y Barcino. La villa del Torre Llauder, al igual que muchas otras, fue creciendo durante siglos y ampliándose según las necesidades, si en un principio se trataba más de un espacio de almacenaje y distribución, con el tiempo y con la llegada de nuevos ricos terratenientes, se convirtió en villa señorial y explotación agrícola Cella vinaria.
El espacio arqueológico se encuentra adosado al núcleo urbano. Durante decenas de años se supo que existía un yacimiento por el hallazgo fortuito de epigrafía o restos cerámicos, quedando expuesta al expolio continuado y al abandono. No fue hasta los años sesenta que tras las excavaciones llevadas a cabo por Marià Ribas, fue declarado Patrimonio de interés nacional y tras la adquisición del Ajuntament de Mataró de los terrenos, se comenzó una ingente tarea de sensibilización local para preservar lo que quedaba. Debido a su localización alzada a varios metros del nivel del mar, se financió la construcción de un perímetro de hormigón, quedando el yacimiento sobre la plataforma superior.
Imagen Culturamataro.cat
El yacimiento
Como hemos comentado anteriormente, estratigráficamente hay varias secciones sobrepuestas o adosadas a remodelaciones posteriores. La villa oscilaría en datación entre los s.I a.C y el s.III, es decir tal y como hacemos en la actualidad adaptamos una construcción previa y más antigua a las necesidades del momento, de esta forma aunque algunas estancias son de época augusta, los mosaicos se englobarían en el s.III
Se han localizado los restos de varios hornos de cerámica, espacios para depósito de desechos, una piedra cónica seguramente de molienda, y estancias para almacenaje de vasijas. Todo ello constata su uso agrícola y comercial. No obstante, lo que es mayormente apreciable en la actualidad es la villa señorial con estancias que se ubican alrededor de un atrio con impluvium.
Se han localizado los restos de varios hornos de cerámica, espacios para depósito de desechos, una piedra cónica seguramente de molienda, y estancias para almacenaje de vasijas. Todo ello constata su uso agrícola y comercial. No obstante, lo que es mayormente apreciable en la actualidad es la villa señorial con estancias que se ubican alrededor de un atrio con impluvium.
Imagen Júlia Bartra
Imagen Creative Commons
El atrio central dispone de cuatro columnas y un depósito de almacenaje de aguas pluviales, seguramente contaba con una escultura decorativa en su parte central. A partir de esa entrada principal, se radian las estancias destinadas al uso de los dómines con mosaicos geométricos y con cenefas decorativas de gran calidad.
Imagen Júlia Bartra
Imagen Júlia Bartra
Imagen Júlia Bartra
Imagen Júlia Bartra
Los pasillos permiten acceder no solo a las dependencias sino a la zona del peristilo, donde se halla una hilera de columnas que daban paso a una zona ajardinada para el descanso y disfrute de sus propietarios.
Imagen Júlia Bartra
La zona termal destaca por los elementos clásicos; caldarium, tepidarium y frigidarium, así como unas letrinas que se ubican sobre una canalización de desecho (cloaca). Son visibles los restos del horno y el hipocausto así como los pilares para la distribución del aire caliente.
Imagen Júlia Bartra
La villa estuvo en uso previsiblemente hasta el s.VI, de hecho en una de las habitaciones contiguas al atrio se han hallado los cimientos de un lugar destinado como basílica paleocristiana. Todo ello nos permite entender la evolución lógica de los espacios y edificios desde una perspectiva social y económica. El crecimiento de los elementos preexistentes, muestra la transformación en una época crucial del imperio romano en Hispania, su adaptación y el auge económico de estas poblaciones que pivotaban entre urbes de mayor relevancia.
Imagen Júlia Bartra
Disfruta de su visita gratuita o pincha en los enlaces para poder admirarla. No olvidemos que estos retazos de historia conforman lo que somos y que conocerla es abrazar un pasado que nos une. Potenciar estas pequeñas joyas nos hace crecer culturalmente, pero también ayuda a mostrar el eje patrimonial de estas poblaciones.
Enlaces: ¿Cómo era la villa?
Recorrido 360º Visita Virtual
Imagen Júlia Bartra
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