Villa de Can Ferrerons Premià de Mar
Introducción
Premià de Mar y el descubrimiento
Imágenes Museu romà de Premià de Mar
Estos mosaicos tapaban unos colectores que quedaban en un estrato inferior, lo que ya apuntaba a un complejo enorme solapado en diferentes épocas. A finales de 1999 y los 2000, llegó el gran descubrimiento de la Villa octogonal que nos ocupa en este artículo, iniciándose un trabajo arqueológico que vio finalmente la luz en 2015 y musealizándose definitivamente, a través de fondos europeos, en el 2022. Lo mejor es que en el 2002 se halló, dos calles más abajo, un horno de cerámica y restos de almacenamiento agrícola que se remontaba al 75 a.C. Es decir, la propiedad abarcaba 5,5 hectáreas de terreno y setecientos años de historia en diferentes estratos y ubicaciones. Sacude internamente pensar que bajo los edificios que rodean esa enorme extensión de tierra, pudo haberse descubierto más restos de la villa o quién sabe si otros elementos de producción agrícola.
La villa octogonal
En este acceso hallamos junto a uno de los muros, las marcas de unas caligae romanas (un tipo de sandalia con tachuelas para su agarre)
La sala octogonal es de una única planta, es decir no existe un segundo piso. Los muros que soportan la estructura y las paredes son anchas y de estructura regia (opus incertum). Debido a la ausencia de ventanas, la parte superior de la sala debía disponer de oberturas para la entrada de luz y ventilación, además es posible que el techo quedara soportado sobre vigas de madera. Uno de los aspectos importantes es que en este atrio octogonal de donde partía el resto de salas, no se aprecia desagües por tanto el techo cubriría toda la estancia sin impluvium.
Una de las primeras salas que hallamos a nuestra izquierda estaba destinada a la cocina y al almacenamiento. Se han localizado diferentes elementos como cerámicas, restos óseos de consumo humano y conchas.
Los cuatro puntos cardinales se corresponderían con las salas principales, posiblemente destinadas a habitáculos de recepción o triclinios. El resto serían diferentes habitaciones o espacios de aprovisionamiento. La sala frontal a nuestra posición fue posteriormente reconvertida en un lugar de almacenamiento de dolias, grandes vasijas, para su uso agrícola y que se correspondería con esa segunda fase de la que hemos hablado en la que las dependencias se reutilizaron como explotación de vinos "cella vinaria" y posiblemente cultivo de cereales.
Contemplad la amplitud de los muros de todas las dependencias y la solidez de los mismos, que han permitido su preservación.
No sabemos exactamente el uso de algunas de las salas por la escasez de referencias, pero con el paso de los siglos, algunas de las que originariamente servirían de recepción de invitados modificarían sus usos según las necesidades de los propietarios.
Las salas laterales cercanas a las termas fueron reconvertidas en la segunda fase, se sabe por la localización de una prensa de viña (torculum) y porque rehabilitaron la piscina fría como depósito (lacus vinarium). Otras salas fueron transformadas en bodegas.
Una de las salas alberga dos joyas destacables, por un lado el miliario, es decir un marcador de distancias de la antigüedad, que en este caso está dedicado a Licinio el Joven, datando la estructura en el s.IV y en el que se lee lo siguiente:
"NIORI NOBILISSIMO CAESARI BONO RE P NATO"
"Para Licinio, el joven y noble César, nacido para el bien del estado"
Y siguiendo con las particularidades de esta sala, hallamos los restos (reproducción) de un enterramiento de mitad del s.V, muy atípico, pues se han localizado los restos óseos de varios niños o fetos bajo la protección del crismón, símbolo de Cristo. Y es atípico porque esta clase de enterramientos eran más propios de épocas prerromanas, debemos entender que para éstos los cuerpos debían enterrarse fuera de los límites de la ciudad, así que hallar los restos de los pequeños de la familia que perecieron antes o poco tiempo después de su nacimiento, es un aspecto muy poco habitual.
Este no será el único sepulcro que encontraremos en la finca, pues en la última fase de aprovechamiento de la propiedad en el s.VII, se usará como necrópolis de diferentes miembros, tanto adultos como niños. Éstos aparecerán enterrados con el sistema de recubrimiento por tejas planas.
Hemos podido comprobar que la villa octogonal de Can Ferrerons es atípica en forma y contenido, motivo más que suficiente para analizarla con la atención que merece. Pero, como no todo podían ser excepciones, hallamos también la zona de baños que sí entra dentro del marco distintivo de la construcción propiamente romana.
Así, en el lado noroeste encontramos las estancias termales que siguen el patrón de piscinas a tres temperaturas: caldarium, tepidarium, frigidarium así como un apodyterio.
A la derecha, localizamos una bañera o piscina de agua fría, mientras que junto a ella se emplaza el caldarium con el sistema de canalización que a través de las calderas alimentadas por el fuego, dispersaba el calor por el hipocausto. En las paredes, la reconstrucción muestra los tubuli o pequeños tubos de barro cocido que discurrían entre el muro y una pared decorativa y que permitía caldear con mayor eficiencia el espacio.
Finalmente, el yacimiento se complementa con otros elementos localizados en la zona y que permiten la datación de las diferentes etapas como en el caso de la numismática donde encontramos monedas de época de Germánico hasta Constantino, cerámica, ánforas de almacenamiento u objetos de uso cotidiano.
En la siguiente imagen apreciamos los restos de la pátina mural en rojos, azules, blancos y ocres que decorarían alguna de las estancias.
Restos de una fíbula, un cuchillo, una lucerna y una llave.
Ánforas, pesos de telar y cerámicas completan los objetos hallados durante las excavaciones.
Conclusión
La villa de Can Ferrerons ha sido un increíble descubrimiento que me ha generado dos sensaciones antagónicas, por una parte el asombro de que este yacimiento no obtenga una mayor difusión y conocimiento porque lo merece de sobra, algo que me entristece profundamente, y por otra, la satisfacción de haber podido disfrutar acompañada de Iris Prados, de una experiencia emocionante y cautivadora. No hay muchos espacios así, sólo me queda felicitar a arqueólogos, museólogos, diseñadores, arquitectos y administraciones públicas por el cuidado que desprende cada sillar, reconstrucción o maqueta. Entender que estos espacios contribuyen al enriquecimiento personal, histórico y económico, debería ser motivo más que suficiente para visitarlo. No os lo perdáis y dejaos acompañar por profesionales, en esta travesía al pasado.
Enlaces
Museu romà de Premià de Mar: museuroma.pdm.cat/
Ajuntament de Premià de Mar: premiademar.cat/ambit.php?id=210
Vídeo reconstructivo: www.youtube.com/watch?v=Xl9VduaFCoA
Modelo 3D ICAC: sketchfab.com/3d-models/octagonal-hall-of-can-ferrerons-proposal-roof-d120251354d04ebab1959f9b8bf7b6be
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